CHAPARRAL

Colegio de San Simón – Sede Central

Primera Cohorte · 2017 – 2019

El Colegio de San Simón fue fundado el 21 de diciembre de 1822 por el general Francisco de Paula Santander, vicepresidente de la República de Colombia inicialmente y posterior, presidente de la Nueva Granada. Conocido con uno de los más grandes méritos de la historia como “el hombre de las leyes”, así como creador y promotor del sistema de Educación Pública. Según él, la felicidad de los pueblos, el ejercicio cabal de la ciudadanía y el desarrollo del país solo puede conseguirse y afianzarse si se brinda una educación integral desde el preescolar, pasando por la básica y terminando en la media. Su desarrollo al impulsar la Educación Pública consistió en fortalecer la educación en las provincias para mantener vivos los principios filosóficos civilistas y futuristas; de profundidad académica, formación humanística, y cívica, fundamentales estos para el desarrollo de la paz y la grandeza del país. El ideario Educativo de Santander en su tiempo propendía por hacer hombres libres por la observancia de la ley, para lo cual se apoyaba en la formación cívica que permite forjar ciudadanos conocedores de sus derechos y conscientes de sus deberes para con la sociedad y con la Patria. El modelo pedagógico de la institución educativa “es una construcción ideal que fundamentada en las dimensiones social, antropológica, psicológica y pedagógica; pretende interpretar la real dimensión de la educación para organizarla y proyectarla en la consecución de unos fines educativos.” Sus fundamentos pedagógicos están en el modelo constructivista y en el cognitivo. El primero de ellos supone un énfasis ya no en la enseñanza, sino en el aprendizaje, es decir, en los progresos del estudiante más que en los conceptos impartidos por el docente. A diferencia del modelo academicista, cuya metodología principal es la clase expositiva, el constructivismo privilegia las actividades realizadas por los estudiantes, de manera que no se aprende a través del lenguaje abstracto, sino a través de acciones. Se trata de comprender la relación docente-estudiante como una construcción conjunta de conocimientos a través del diálogo. Ello implica problematizar los saberes, abrir los conceptos a la discusión y consensuar con los estudiantes. Sin embargo, no se debe confundir este modelo con un rechazo a la clase expositiva, pues siempre es necesario en algún momento sintetizar el conocimiento adquirido a partir de las actividades realizadas.